El pasado 7 de agosto el Kremlin, es decir, el gobierno ruso, anunció la retirada de sus mercados de una serie de productos (entre ellos frutas y hortalizas) producidos en la UE, EE.UU, Canadá, Australia y Noruega.
Se estima que España perderá alrededor de 338 millones de euros. Referente a Almería y, en especial a frutas y hortalizas, el veto podría suponer un grave problema, teniendo en cuenta que en 2013 las exportaciones de frutas a Rusia alcanzaron un valor de 2,49 millones de euros, mientras que el volumen de hortalizas ascendió a 12,21 millones de euros, a lo que habría que sumar la producción que Almería envía a Holanda y que esta manda a Rusia.
En el campo almeriense, se estima que los productos más perjudicados van a ser; el tomate, el pimiento y el pepino. Aunque no todo son malas noticias, ya que la Comisión Europea ha anunciado que destinará unos 125 millones de euros para frutas y hortalizas. Por otro lado, el Gobierno ruso ha anunciado la retirada del veto de varios productos (entre ellos; patata, cebolla, maíz y guisantes).
Bajo mi punto de vista creo que el campo almeriense podrá sobrevivir sin Rusia, asimismo los precios se verán un poco afectados, ya que el ruso es el segundo mercado extracomunitario más importante, por detrás de EE.UU. Aunque Rusia ha declarado que la UE ha encontrado la manera de violar el veto ruso intentado reexportar frutas y hortalizas a través de Bielorrusia. Habrá que esperar cómo evoluciona la situación y, si otros mercados (como puede ser China o América Latina) logran abastecer dicha demanda o, si finalmente, Rusia se verá obligada a retirar el veto de esos productos, tal y como ya ha hecho con algunos otros.
AUTOR: Rubén Callejón Villalobos
@rcallejonvilla